Después de diez meses en Barcelona, era momento de volver a casa, a Perú, para aplicar todo lo aprendido en el Máster en Edición en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Regresé como editora de contenidos de Artífice Comunicadores, una consultora con dieciséis años de experiencia en la elaboración de contenidos periodísticos y editoriales, así como en la asesoría en comunicación institucional. La consigna era clara: sumar mi granito de arena en el sector editorial peruano.
Decidí continuar en Artífice para emprender un plan de crecimiento de nuestra área editorial, que empezó a gestarse desde hace un par de años, con nuestra primera publicación La redacción no se improvisa, que a comienzos de 2019 se editó en España. Para una empresa pequeña e independiente, publicar libros no es sencillo: la inversión es grande, pero la motivación es aún mayor. Por eso, hemos decidido aceptar el reto: publicar cuatro libros al año.
Una de mis primeras tareas en esta nueva posición fue evaluar la situación de las diferentes áreas, ya que mi puesto no solo se enfoca en el ámbito editorial, si no en garantizar la calidad de todos los textos que produce la empresa. La segunda tarea fue implementar herramientas que nos ayuden a mejorar nuestros procesos editoriales. Hasta antes del máster, era más una cuestión de intuición, pero sabemos que es necesario ordenar criterios y sentar las bases para seguir construyendo.
Recién hemos empezado a caminar por este sendero, con el equipo de redactores, diseñadores, coordinadores y los directores de la empresa. Espero que con mi aporte podamos marcar la diferencia, con libros que apuestan por la investigación, el buen uso del idioma y el diseño gráfico creativo para lograr una lectura placentera y didáctica. Ese es nuestro norte.