La periodista Katherin Boo, ganadora del premio Pulitzer en el año 2000 y autora del libro Behind the Beautiful Forevers: Life, Death and Hope in a Mumbai Undercity, expuso en la Mayborn Literary Nonfiction Conference 15 reglas que considera básicas para escribir responsablemente.
Estas reglas se pueden leer en Nieman Story Board y, también, las enunciamos aquí:
- No es suficiente hablar de las víctimas, hay que hablar de los responsables de las malas acciones.
- Hay que darle rienda suelta al odio (a escribir “en contra de”) y dejarse guiar por él como una buena brújula, hasta encontrar “para qué se escribe”.
- Escribir debe ayudarle al lector a comprometerse con los protagonistas de la historia, pero no desde la compasión, si no desde una posición de respeto.
- Está bien llegar despistado a un lugar, sin suposiciones, para no perderse lo que está sucediendo.
- Capturar la emoción del momento y escribir todo lo que hemos visto es la clave. No se debe dejar nada en manos de la memoria.
- Preguntarse qué pérdidas habría si no se publicara o escribiera la historia, permite encontrar su verdadero significado y objetivo.
- La perspectiva sobre los sujetos de las historias debe ser: “Enriquecen nuestras vidas, no les hacemos un favor a ellos, nos hacen un favor a nosotros”.
- Escoger personajes fuera de lo común y retratarlos permite escribir historias que revelen con claridad la sociedad que habitan. No puede ser un personaje simple.
- Los personajes son nuestros co-investigadores, viven en una cotidianidad que queremos conocer y debemos considerarlos parte de nuestro equipo.
- Se debe complementar la información oficial de los registros públicos con otras fuentes periodísticas. Así se evita partir de la perspectiva de quienes están en el poder.
- Es importante compartir nuestro trabajo con gran variedad de lectores. Los demás pueden darnos su perspectiva de la historia y ayudarnos a enriquecerla.
- Los editores no saben qué historia vende más que otra. Hay que creer en la historia que se está persiguiendo.
- Si bien el proceso periodístico se debe realizar con rapidez e informar con prontitud, no significa que se debe descuidar la forma y el proceso creativo.
- Se debe hacer todo lo posible para verificar los hechos y que no haya la más mínima posibilidad de que nuestra historia sea desacreditada. Si hay dificultad en la confirmación de algún hecho, se debe hacer explícito en nuestro relato.
- Si el resultado de la investigación y la escritura resulta exitoso, hay que valorar el coraje de aquellos que nos compartieron sus historias.
Quince principios que se mueven vertical y horizontalmente en torno a la honradez del escritor que cuenta historias y del editor que se las publica. Con una intención central: «los sujetos de las historias enriquecen nuestras vidas; no les hacemos un favor a ellos, nos hacen un favor a nosotros”.