Las librerías han dejado de convertirse en un espacio en el que única y exclusivamente se compran libros. Han incluido en su oferta actividades culturales de diferentes tipologías: presentación de libros, exposiciones, conversatorios, talleres, música y muchas más opciones.
¿Qué ganan las librerías al proponer actividades alternativas a la venta de libros? Además de incrementar los visitantes y aumentar ventas, esta oferta complementaria atrae públicos que habitualmente no se acercan a las librerías. Niños, jóvenes y adultos ahora tienen una excusa para pasar un buen rato y acercarse a la lectura.
En el artículo Las librerías independientes cambiaron la forma de leer se presenta esta transformación de las librerías en Colombia, un país con bajos índices de lectura y que tiene 1 librería por cada 112.917 habitantes. Librerías como La valija del fuego, Librería Lerner, Casa tomada, Wilborada se han convertido en centros culturales de su localidad y apuestan fomentar el interés en el libro desde los más pequeños y también por formar escritores en sus talleres literarios.
En España hay 8,5% librerías por cada 100.000 y en Europa 5,5 librerías por cada 100.000 habitantes. Aunque el número de establecimientos creció del 2015 al 2016, las librerías independientes no llegan a factura 90.000€ al año. Es en estas pequeñas librerías que este nuevo modelo de negocio de los libreros es cada vez más visible. En Barcelona, Librerías como Documenta, Alibri, Altaïr, Librería Calders y Animal sospechoso (librería especializada en poesía), organizan cursos de escritura, charlas de profesionales, mañanas de cuento para niños, recitales de poesía y todas las actividades posibles para atraer más y más lectores.
Aquí se puede ver una selección de 15 librerías de Barcelona que tendrían que ser visitadas, como amantes de los libros.