Ante los estudiantes del Máster en Edición, cinco ex alumnos de 2010-11, junto al editor de RBA Manel Martos y al escritor Carlos Zanón, debatieron alrededor de la promoción del libro en la Casa de la Convalescencia del Hospital de Sant Pau,Barcelona, sin dejar de preguntarse todos ellos por las salidas profesionales de hoy en el oficio de editor, además de plantear-indagar la relación editor/autor, el binomio autor/lector e incluso el dilema autor/texto. Y, por supuesto, debatir la eterna gran incógnita: “¿Qué es más importante, vender o editar?” Porque si no se venden libros no puedes editar más libros y si no los editas bien –en el sentido amplio– quizá no los puedas vender. Está claro que el equilibrio entre dicha disyuntiva comercial-cultural es siempre de especial relevancia.
SE ABRE EL FUEGO. Tras unas palabras de Enrique Murillo, conductor y estímulo del debate y uno de los responsables del Máster, Manel Martos argumentó que “la eterna duda entre vender mucho y editar bien ha sido siempre un misterio”. Incluso, “por supuesto”, en un grupo editorial potente como el suyo, RBA, donde “la edición en general es un trabajo muy monitorizado”. Pero como la reunión tocaba los aspectos promocionales, Martos, abundó en la complejidad de ésta: “No es fácil organizar una buen campaña para un libro”. No le faltaba razón, pues autor, editor, medios, redes sociales, viajes, mesas redondas, entrevistas en radios, televisiones, periódicos, revistas, etc, suponen un auténtico cóctel que a veces se vuelve en placentero Dry Martini y, en ocasiones, cóctel Molotov o bomba de racimo.
Carlos Zanón, poeta, ensayista y reconocido escritor de novela negra (Tarde, mal y nunca o Yo fui Johnny Thunders), lanzó a la palestra que la clave de su oficio no es otra cosa que “dedicarle tiempo, tener paciencia… y aceptar que el hecho de escribir supone mucho trabajo”. […] “Y que un autor debe saber distinguir entre la maquinaria de la promoción y la soledad de escribir”. Ser un escritor activo en Twitter [tener tropecientos o tropemiles seguidores] para ser cada día más visible, implica dedicarle muchas horas [a la autopromoción], lo que resulta “contradictorio, paradógico”, con la invisibilidad que se necesita para escribir. “Tal vez por eso me interesan –apuntó Zanón– los autores misteriosos, esos de los que no lo sabes todo; tal vez por eso intento ir libro a libro, procurando tener un discurso y decir que no a veces”. De las palabras de Zanón se desprende que intenta llegar a un punto de equilibrio entre la realidad y el deseo, entre la “maquinaria promocional y la necesidad de crear”.
NUEVOS EDITORES EN LA BRECHA. Hubo conformidad en los estudiantes de este curso presentes en el aula: las ideas-fuerza apuntadas por Martos y Zanón son pertinentes y esenciales a la hora de ejercer esta profesión. Lo corroboraron también los ex alumnos que asistieron al debate y que ya se buscan la vida en este oficio, algunos fuera de España: Raúl Sánchez, Ana Flecha, Ana Llurba, Iván Larraguíbel y María Lutterbach.
“Con creatividad, si no tienes trabajo, acabas inventándolo”, fue una de las frases de Iván Larraguíbel. Él y María Lutterbach, que se conocieron en el Máster, tienen una pequeña editora-productora –Mínimas– en Brasil, desde la que publican “lo que nos gusta”; aunque, sin embargo, “nos ganamos el sustento realizando bookstrailers” (de exquisita factura, debe decirse) para tres editoriales, una de ellas en Chile, siempre con la actitud de sacarle el mejor rendimiento posible a esta nueva herramienta de promoción”, explicó Lutterbach. Y continuó: “En los bookstrailers, desde la idea al vídeo final, pasando por el guión, la producción, el rodaje y la postproducción, todo lo intentamos hacer nosotros dos; muchas veces nos ayudan amigos, colaboradores, claro, como nos pasa con la en la música (que siempre es original) o la locución”. Ella e Iván lo tienen claro, “menos medios, menos miedo”, quizá porque creatividad con toque artesanal, que es su caso, no liga muy bien con la Gran Maquinaria. Los dos, además, apelaron a que los responsables de la promoción en las editoras, grandes o pequeñas, se lancen de una vez por todas a utilizar la herramienta del booktrailer.
A la vista de los vídeos exhibidos (fundamentalmente, los de Bonecas –muñecas– y el deTodo poesía, Paulo Lemisky), hubo consenso en considerar el buen gusto y la creatividad para lograr –sí o sí– una buena promoción, y no echar mano de refritos, imágenes infumables, músicas enlatadas, gratuitas… toda esa mandanga con que ciertas editoras (grandes incluso) quieren colonizar su parcelita YouTube para no dejar más que mojoncitos audiovisuales intrascendentes.
Contra esto, contra la intrascendencia soporífera, se presentó Raúl Sánchez Serrano,actual encargado de prensa y promoción de Blackie Book. Pleno de ironía y un discurso convincente, el ex alumno del Máster de 2010-11 expuso a los asistentes todo una muestra de lo que hace en esta editorial barcelonesa que ha sabido ganarse a pulso un sitio en el panorama editorial en español. Raúl partió de la base de que “lo primordial” es editar con eficacia y creatividad “y que la promoción ayuda, sobre todo si se distingue de la que hacen los demás, si tiene un punto creativo y engarza con la idea esencial del libro”. De su bolsa, fue sacando objetos promocionales, unos más utilizados por la industria que otros, pero con una intención creativa clara y la convicción de que con ellos se “ayuda a la venta y a conseguir el boca-oreja”. Globos de playa, bolsas, tazas, fajas oportunas, tapetes de mesa, sobrecubiertas, pósteres, fanzines escritos por los lectores a través de Facebook, etc. Todo muy fresco y “partiendo del acicate que supone no tener dinero”. Se trata de inventar cuando los medios son mímimos, de que salte la chispa y su destello llegue a transformarse en idea editorial con cierto recorrido.
Es el caso de Ana Llurba, editora de Honolulu Books, y su excelente colección de libros de pequeño formato que no superan las cien páginas y cuyas autoras, desconocidas, te miran a los ojos desde sus portadas. Podríamos decir que sus miradas te atrapan como cuando salta una chispa. ¿Quién se atreve a no miralas? ¿Quién se arriesga a ignorar lo qué cuentan esas mujeres con sus historias? Basta ya de famosas.¿Quiénes son Ainoha Rebolledo, Lucía Muñoz Molina, Elisa Fuenzalida o María Yuste? No lo sabes, en principio, y eso aviva el interés. María Yuste, la última escritora de la colección, iba a estar en la sesión de debate, pues ella misma es editora y ex alumna, pero no pudo asistir. Si embargo, presentó su trabajo Ana Flecha, activa docente de español en Noruega y editora de revistas minoritarias vinculadas a la cultura y la enseñanza con una estética atrevida, lo que quedó claro en los productos magazine que mostró e incluso en el booktrailer del libro de su amiga María Yuste, Vida de provincias,cuyo eco –libro y vídeo– está siendo considerable en la Red. La editora de Honolulu Books, Ana Llurba, amiga de las dos, sonreía. Intuyó en su día, hace algo más de dos años, antes de terminar el Máster, que la chispa que le saltó a los ojos –y a su mente de editoria– incendiaría un poco su vida y la de muchas lectores. En eso está, vivificando el fuego.
La escritora María Yuste protagoniza la tapa de su obra. Se presentó el booktrailer de su libro. ©ARCHIVO
LINKS QUE INTERESAN. A continuación, un poquito documentación, para que la cosa no sólo se quede en una crónica un tanto excesiva en caracteres.
http://blog.mariayuste.com/post/114515640612/estuve-en-casa-esto-es-lo-que-paso-en-barcelona
http://anaflecha.com/post/102727209638/from-october-2012-to-march-2014-i-edited-six
http://www.edicionesminimas.com/videos.php
http://www.blackiebooks.org/blackie-market